EL DEDO EN LA LLAGA

Viejos anhelos se desdoblan en el sufrimiento de los oprimidos,
sueños malheridos, opacan los consejos que daba el viento,
cuando se mecía oscuro, lejano, disconforme,
en aquellas trampas de asesinos dispersas en el bosque,
en las lagrimas de tantos animales asesinados
por este sistema perverso y genocida.
Aun se mecen sollozantes las cicatrices de la injusticia,
las llagas de la libertad esposada al ocaso,
y será tus hijos y los míos que enarbolen,
estandartes y melodías contra el embuste,
y se dinamiten las letrinas de esta ignorancia cruel,
ocres tsunamis de sangre vagabunda,
en mil huellas perdidas en los ropajes harapientos,
del devenir ingrato de esta infinita revolución,
en dedo en la llaga a los asesinos
precipicio para la explotación!